Antes de salir de casa, un par de mates, un huevo cocido, medio sándwich y unos panes con manteca para confundir al cuerpo y que no se entere si está recibiendo desayuno o almuerzo.
Que no pida mucho más hasta pasadas las 16 horas, porque de 12 a 15 a los comensales se les abre el apetito y el ajetreo no dará tiempo ni para tener hambre..